Noticias de Taiwán
Nuevo Centro Cívico: EDIFICIO SUN YAT-SEN
06/06/1972
Emplazado entre amplias avenidas en un sector de la ciudad hasta hace pocos años un suburbio sin desarrollo, frente a un gran parque todavía en construcción, el nuevo centro cívico de la ciudad de Taipei, en conmemoración del Padre de la Patria, Dr. SUN YAT-SEN, está llamado a convertirse en uno de los sitios de atracción de nuestra capital.
Las sobrias y majestuosas líneas arquitectónicas del estilo clásico de la dinastía Ming, esparcen su serena solidez sobre la vasta superficie de más de 2.700 metros cuadrados cubiertos del edificio.
Con una altura de 29,60 mts. sobre nivel, la gradual caída de sus techos disimula la impresión de elevación. La perspectiva no es la de un edificio de 9 a 10 pisos. Pero al traspasar los umbrales penetrando en el amplio hall de entrada el sentido de altura adquiere sus proporciones reales.
El gran auditorio semicircular cuenta con 2.800 butacas y equipado según las exigencias acústicas y visuales, provee a nuestra ciudad de una sala modernísima para representaciones teatrales y conciertos musicales viniendo a llenar un vacío muchas veces notado, especialmente por los amantes de la buena música.
Dedicado a la memoria del Dr. Sun Yat-sen, el edificio presenta a los visitantes una grandiosa estatua del Padre de la Patria, de grandes dimensiones aún en su posición sentada.
El 16 de mayo se realizó la ceremonia oficial de inauguración. El Presidente de la Comisión de construcción, Wang Yun-wu, quien preside también las Fundaciones Culturales Sun Yat-sen y Chia Hsin, se refirió a la vida y enseñanzas del Fundador de nuestra República y a los trabajos preliminares de su comisión, establecida en 1965 al conmemorar el primer centenario del nacimiento del Dr. Sun. En la fecha aniversaria, el 12 de noviembre de aquel año, el Presidente Chiang Kai-shek concurrió al terreno elegido para depositar allí la piedra fundamental del edificio. Recordó el señor Wang, expresando la profunda gratitud de la Comisión y la suya propia, la respuesta entusiasta de profesionales, industriales y del pueblo todo al proyecto. La generosa colaboración de todos ha hecho posible este magnífico monumento a la memoria del Dr. Sun.
El Sr. Wang hizo entrega del edificio al Gobierno Nacional, representado por el Vicepresidente de la República, Yen Chia-kan, quien al aceptarlo y agradecerlo expresó que el Gobierno encomendaba la administración del mismo al Gobierno Municipal de Taipei, que será asesorado por un grupo de ilustres personalidades. "Este grupo - dijo el Vicepresidente - guiará al Gobierno Municipal en el cuidado y administración de este edificio y en la formulación de planes para su constante uso en forma que sirva de aliento al pueblo de hoy y de inspiración a las generaciones futuras. Hombres y mujeres de todo el mundo tendrán oportunidad de conocer y respetar el noble carácter y elevados ideales de nuestro Fundador. Especialmente los jóvenes estudiantes se animarán a emular el espíritu revolucionario del Padre de la Patria y a marchar constantemente adelante bajo la sabia guía del Presidente Chiang Kai-shek. El inmenso esfuerzo de todos los que han hecho realidad este edificio no habrá sido en vano."
Por último, el Dr. Sun Fo, único hijo del Dr. Sun Yat-sen, contrastó brevemente las enseñanzas de su padre con la ideología marxista, expresando su convicción de que nuestra Patria, basada en los "Tres Principios del Pueblo" superará al comunismo y llevará la libertad, la paz y el bienestar a todo nuestro pueblo.
A continuación el mismo Dr. Sun Fo quitó el velo que cubría la estatua de su padre, dando así por formalmente inaugurado el edificio.
La apertura para el público se realizó el día 20, en celebración del comienzo del Quinto Período Presidencial. Ese mismo día se inauguró una exhibición sobre la vida y trabajos del Presidente Chiang Kai-shek, que aún continúa.
El gran salón de actos también ha abierto sus puertas a numeroso público para un concierto de la Orquesta Sinfónica Municipal de Taipei y para una representación de Opera pekinesa por la afamada cantora Ku Chen-chiu, quien retirada ya del escenario, cedió ante la persuasión de sus amigos para ofrecer a los amantes del arte la oportunidad de gozar de su magnífica voz y talentos teatrales en el espléndido ambiente de la nueva sala.